Se acerca el mundial 2024 y es hora de ponerse las pilas en el League of Legends con el hype que trae un año más. Si estás buscando como jugar al League of Legends a 240 FPS, estás en el sitio adecuado. En monitores 240Hz estamos al tanto de todo relacionado con los ansiados 240FPS.
Monitores 240Hz perfectos para jugar League of Legends a 240 FPS
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¿Por qué 240 FPS son importantes para League of Legends?
En el mundo competitivo de League of Legends, cada pequeño detalle puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Uno de esos detalles es la tasa de fotogramas por segundo (FPS), que influye directamente en la fluidez del juego y tu capacidad de respuesta a lo que ocurre en la partida. Para los jugadores más serios, especialmente aquellos que buscan maximizar su rendimiento, jugar a 240 FPS no es solo una opción, sino una ventaja competitiva.
¿Qué son los FPS y por qué son importantes?
Los FPS (frames per second) mide cuántos fotogramas se renderizan por segundo en la pantalla. Un mayor número de fotogramas permite que los movimientos en pantalla sean más fluidos, lo que es vital en juegos de ritmo rápido como League of Legends. Cuando juegas a tasas de FPS más bajas, como 60 FPS, podrías experimentar screen tearing (rasgado de pantalla) o stuttering (tartamudeo), lo que interfiere con la jugabilidad.
Ventajas de jugar a 240 FPS en League of Legends
Al jugar al League of Legends a 240 FPS, las animaciones son más fluidas y cada cuadro adicional reduce el tiempo entre los comandos del jugador y las acciones en pantalla. Esto puede traducirse en:
- Reacciones más rápidas: En juegos competitivos, un par de milisegundos pueden hacer la diferencia entre esquivar un ataque enemigo o ser eliminado. Con 240 FPS, tus comandos se registran y reflejan más rápido en pantalla.
- Menos input lag: El input lag, o retraso en la entrada, es menor cuando la tasa de fotogramas es mayor, permitiendo que los jugadores tomen decisiones en fracciones de segundo.
- Experiencia visual más suave: La fluidez adicional reduce las distracciones visuales, permitiendo que te concentres mejor en el juego sin interrupciones causadas por una jugabilidad entrecortada.
Comparación con otras tasas de FPS
Muchos jugadores están acostumbrados a jugar a 60 o 144 FPS, que es suficiente para una experiencia de juego estándar. Sin embargo, al pasar de 144 FPS a 240 FPS, la mejora en la suavidad es notable. Mientras que 60 FPS es el estándar mínimo en juegos actuales, 240 FPS brinda una ventaja significativa para aquellos que buscan maximizar su rendimiento competitivo.
Requisitos mínimos para jugar League of Legends a 240 FPS
Conseguir una experiencia fluida a 240 FPS en League of Legends no solo depende de la configuración del juego, sino también del hardware que utilizas. Aunque League of Legends es un juego relativamente optimizado y menos exigente en términos de gráficos, llegar a 240 FPS estables requiere una combinación de componentes potentes, además de un monitor adecuado para aprovechar el alto rendimiento.
League of Legends a 240 FPS en calidad MUY ALTA
- League of Legends es un juego CPU-dependiente. Para asegurar que tu equipo pueda manejar los 240 FPS de manera consistente, se recomiendan procesadores de alto rendimiento.
- Para alcanzar los 240 FPS, necesitarás una tarjeta gráfica potente que pueda manejar los fotogramas adicionales de manera constante.
De estar pensando en comprar un PC Gaming para jugar a League of Legends a 240 FPS en su calidad Muy Alta, personalmente yo compraría los siguientes componentes. Elegir un procesador u otro, o una tarjeta gráfica u otra, dependerá de tus gustos.
Procesador | Tarjeta Grafica |
---|---|
Intel Core i5-12600K | NVIDIA RTX 3060 12GB |
AMD Ryzen 5 5600X | AMD Radeon RX 6600 8GB |
¿Quién se beneficia más de jugar League of Legends a 240 FPS?
Lograr 240 FPS en League of Legends mejorara la experiencia de juego tanto para jugadores casuales como competitivos, pero las ventajas son particularmente pronunciadas para jugadores competitivos y profesionales de deportes electrónicos.
Jugadores casuales vs. jugadores competitivos
Ambos jugadores pueden apreciar la jugabilidad más fluida a 240 FPS, incluso viniendo de un monitor de 144Hz. El movimiento más fluido puede brindar una experiencia más inmersiva, pero puede que no afecte drásticamente el desempeño general en el juego.
Sin embargo, para los jugadores competitivos, cada milisegundo cuenta. Un FPS más alto proporciona:
- Tiempos de respuesta más rápidos: En League of Legends a 240 FPS, tus acciones se traducen a la pantalla más rápido, lo que te da una ventaja en situaciones intensas donde el tiempo es crucial, como acertar tiros de habilidad o esquivar ataques enemigos.
- Retraso de entrada reducido: la mayor velocidad de cuadros minimiza el retraso de entrada, lo que permite a los jugadores competitivos reaccionar más rápidamente y con mayor precisión.
- Animaciones más fluidas: con 240 FPS, las animaciones son más fluidas, lo que facilita el seguimiento de los movimientos en las peleas en equipo, especialmente en momentos caóticos donde las decisiones rápidas son importantes.
Deportes electrónicos y streamers
En el mundo de los deportes electrónicos y el streaming, jugar a League of Legends a 240 FPS se está convirtiendo en el estándar de oro. La mayoría de los jugadores profesionales y streamers optan por monitores de alta frecuencia de actualización (240 Hz o incluso más) para maximizar su rendimiento. En los torneos profesionales, una jugabilidad fluida puede marcar la diferencia entre ganar y perder.
Para los streamers, jugar a 240 FPS no solo mejora su rendimiento, sino que también se traduce en una mejor experiencia de visualización para su audiencia:
- Transmisiones más fluidas: los espectadores pueden disfrutar de imágenes más claras y fluidas sin movimientos entrecortados, lo que es especialmente importante para juegos de ritmo rápido como League of Legends, aunque el streaming sea finalmente a 60 FPS.
- Ventaja competitiva: los streamers que mantienen 240 FPS pueden mostrar su juego de primer nivel, lo que les permite reaccionar más rápido y jugar al máximo nivel frente a su audiencia, lo que genera credibilidad como jugadores expertos.
En el vertiginoso mundo competitivo de League of Legends, donde la precisión y el tiempo determinan el resultado de los partidos, las ventajas de 240 FPS son claras. Para los jugadores competitivos que buscan ascender en la clasificación o jugar a un nivel profesional, 240 FPS pueden cambiar el juego.
3 Ideas erróneas comunes sobre los FPS en League of Legends
No necesitas más de 60 FPS para League of Legends
Una de las ideas erróneas más comunes es que League of Legends, al ser menos exigente gráficamente que otros juegos, no se beneficia de fotogramas superiores a 60 FPS. Unos FPS más altos garantizan menos tartamudeos visuales, lo que te permite reaccionar a las acciones del juego más rápido. Si bien la diferencia puede parecer sutil para el jugador promedio, en partidas competitivas reñidas, esta mejora puede ser la diferencia entre ganar o perder.
Un FPS más alto no marca la diferencia en los juegos MOBA
Muchas personas creen que los juegos de disparos (shooters/FPS), en este caso FPS significa First Person Shooter, o los juegos con mucha acción son los únicos que se benefician de un FPS alto. Aunque los MOBA como League of Legends tienen un movimiento menos rápido, las animaciones más fluidas, el ritmo de cuadros más consistente y el retraso de entrada reducido que vienen con un FPS más alto garantizan una mayor capacidad de respuesta.
En el LOL, cada pequeña ventaja, ya sea un posicionamiento ligeramente más rápido en las peleas en equipo o una habilidad más precisa, puede proporcionar una ventaja competitiva. Por lo tanto, jugar a League of Legends a 240 FPS garantiza que los tiempos de animación y la precisión mecánica estén en su punto máximo.
League no necesita un monitor de alta frecuencia de actualización
Otro concepto erróneo es que, dado que el LOL no requiere tanto hardware como otros juegos, no necesitas un monitor de alta frecuencia de actualización para jugar al máximo. Sin embargo, los monitores con frecuencias de actualización de 240 Hz te permiten aprovechar al máximo la frecuencia de cuadros potencial del juego, lo que ofrece una experiencia visual más fluida. Incluso si tu juego se ejecuta a 160 FPS, se verá obstaculizado por un monitor de 60 Hz o 144 Hz. Con una pantalla de alta frecuencia de actualización, cada fotograma se entrega a tu pantalla lo antes posible, lo que minimiza el retraso de entrada y mejora tu tiempo de respuesta.